Esta edición de Contubernio Edición Mayo 2019 incluye una selección de 6 botellas:

Toto Barbadillo Espumoso 2016 Magnum (1,5l). TOTO Barbadillo es un vino espumoso de Cádiz, elaborado mayoritariamente con palomino de suelos de albariza. Es la tercera generación de espumosos en Barbadillo, aquella en la que la bodega alcanza su crianza más prolongada. Espumoso muy seco que deja ver el calcáreo de la región y que sorprende por la frescura, posiblemente aportada por esos suelos tan espaciales del Marco de Jerez.

Vino Blanco de Hornilleros (750ml). Magistral vino blanco de las bodegas Callejuela, de Sanlúcar de Barrameda. “Blanco de Hornillos” está elaborado con uva 100% palomino fino, de los pagos Callejuela, Añina y Macharnudo.

Fino En Rama Collantes (375ml). La versión indómita que la bodega Primitivo Collantes produce de su famosísimo vino fino Arroyuelo. Después de cinco años de criaderas y soleras bajo velo de flor, se embotella sin filtrar directamente de la bota. El hecho de que la bodega se encuentre tan cerca del mar aporta un plus de frescura a sus finos, y si no está filtrado mantiene un carácter almendrado y de mazapán intenso en nariz. Delicado y fino, fino, en boca.

Manzanilla Mirabrás (375ml). El vino Manzanilla Mirabrás es joven de crianza estática. El velo ha hecho un trabajo liviano, aportando complejidad aromática y afilamiento en boca, pero sin llegar a los estándares de una biológica en criaderas y soleras. Es una Manzanilla con alma de vino blanco.

Amontillado Tio Diego (375ml). Tío Diego es un amontillado muy fino, que no se ha alcoholizado por segunda vez, sino que se ha dejado que alcance los 18 grados con la crianza. Parece joven, pero tiene unos 17 años como mínimo de edad media. Cada año, en invierno, se hace una saca que nos deleita una y otra vez con sus recuerdos a velo de flor, avellana y caramelo. La crianza biológica tiene un gran protagonismo, y eso se nota en la complejidad y licorosidad que empieza a mostrar.

Los Oscuros Bonus Track. Se trata de un vino tinto producido por Sebastian Zuccardi en el Valle de Uco, Argentina. Elaborado con la variedad Bonarda cultivada en zonas extremas de montaña, lo cual no es habitual para esta variedad. Fue fermentada en los mismos huevos de hormigón en los que luego tuvo crianza.