Este vino blanco de una 100% Verdejo, procede de viñedos situados en Serrada y que poseen una antigüedad de entre 15 y 35 años. Destaca por su preparación, completamente artesanal, fermentado en barricas, mineral, salino, sin filtrar ni clarificar.

Se trata de un vino de color dorado debido al contacto con las lías y los suelos pedregosos de cantos rodados y cascajos de los que procede. Su primera cosecha realizada en 2017, estuvo caracterizada por la sequedad y severos contrastes térmicos que acentuaron la mineralidad y salinidad de la tierra.

Prescindiendo de los controles milimétricos de tiempos y temperaturas, y reposado en botella que le traslada su untuosidad, al que se deja reposar sin interrupciones, se obtiene una transformación lenta y respetuosa. Un vino persistente en boca, de excelente acidez y equilibradamente largo y cítrico.