Grolsch Ceramica es una cerveza clara y brillante. Eminentemente refrescante y carbonatada.

De apariencia, dorada, brillante. Se aprecia la carbonatación. Espuma blanca. En boca, notas cítricas y herbales. Final amargo, seco e intensamente refrescante. Cuerpo ligero. Burbujeante. Equilibrada. En el aroma hay notas dulces y a galletas procedentes de los cereales. Notas de lúpulo, con matices florales y a hierba recién cortada.

La fermentación se lleva a cabo a 8°C durante dos semanas. Tras una maduración en frío (a -1 °C) durante aproximadamente una semana la cerveza se envasa en la icónica botella de Grolsch con tapón Swing-top.