Dom Pérignon

Dom Pérignon, una de las bodegas más conocidas por los consumidores de los distintos tipos de vinos. El vino se elabora exclusivamente a partir de las mejores uvas de un único año y, al tratarse de una vendimia de champán, esta solo se efectúa en los mejores años. La primera cosecha data de 1921, siendo puesta a la venta tras la Gran Depresión.

Alrededor de 5 millones de botellas se producen en cada cosecha. El champán es 55% Chardonnay y 45% Pinot Noir, con 7g/l de azúcar promedio.

«Plénitude 2» es la segunda vida de una añada Dom Pérignon. Esta se despliega en todas las dimensiones: más amplia, más profunda, más larga, más intensa y dotada de mayor longevidad. De la suavidad floral del limonero emerge la mineralidad gris, tostada y cenicienta tan típica de Dom Pérignon. Aparece un sabor a fruta seca —albaricoque— y, más adelante, el carácter afrutado y confitado de la frambuesa y el higo.

En su «Vintage» se distinguen sabores ácidos y amargos, el final se intensifica y se vuelve penetrante. Deja su huella con notas de jengibre, tabaco y aromas tostados.

«Rosé» es el resultado de casi doce años de transformación lenta y de gran maestría en la bodega. Ello confiere a «Dom Pérignon Rosé» un carácter intenso y enérgico, claro y, al mismo tiempo, oscuro, incluso magnético. La explosión del buqué evoca al instante notas de frambuesa y fresa silvestre. Las notas empolvadas del iris y la violeta se mezclan con rapidez con el fruto y se arraigan. Al respirar, se perciben finalmente los toques de matices más verdes, que recuerdan al aligustre, la angélica y la hoja de alcanfor.