Currach elabora sus single malt con un nuevo e innovador método de producción que lo convierte en el primer whisky del mundo que emplea barricas carbonizadas con distintos tipos de algas. Los whiskies de Currach cuentan con caracteres diferentes aunque comparte el mismo ADN de su single malt whiskey.

Esta versión utiliza alga Wakame en el proceso de carbonización de sus barricas de finalización. Esta alga verde, es rara, estacional y es considerada la reina de las algas. Esta alga crece en zonas próximas a la orilla de poca profundidad, zonas de rocas batidas por las olas y en piscinas rocosas naturales durante el invierno para ser recolectadas en primavera en su momento óptimo. Aporta un sabor salino, umami y un toque dulce.