Obispo Gascon Palo Cortado: de los vinos generosos más particulares a pesar de que su proceso de elaboración es físico químico de crianza oxidativa como en los olorosos, el resultado no es un oloroso, sino que sus características organolépticas le sitúan entre un amontillado y un oloroso.
Vino de gran complejidad que conjuga la delicadeza aromática del amontillado y la corpulencia en el paladar del oloroso. El Palo Cortado Obispo Gascón tiene 15 años de crianza oxidativa en botas jerezanas de la bodega La Cilla de Barbadillo. Es un vino de meditación, ideal para su degustación lenta.
De color ámbar oscuro. Nariz delicada con recuerdos a amontillado (avellanas, almendras) y notas lácticas. En boca la entrada es suave, pero con cuerpo, aunque sin llegar a la intensidad del oloroso, con notas glicéricas.
Las soleras centenarias de Barbadillo aportan a la gama de Jereces una vejez excepcional. Los paladares más exigentes coinciden: sutileza en estado puro.
